Contaminación en Eseiza
FUNAM
pidió la renuncia de los presidentes de la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA) y de la Autoridad Regulatoria Nuclear
(ARN).
Es
por "no haber protegido adecuadamente la salud y la vida de los
ciudadanos que habitan la zona de influencia del Centro Atómico de
Ezeiza". Solicitó además que la Justicia investigue su
responsabilidad y la de anteriores funcionarios.
Inquietantes datos sobre la contaminación radiactiva y química que
habría producido el Centro Atómico Ezeiza (CAE).
FUNAM
sostuvo que debían analizarse los sedimentos de los tanques
domiciliarios de agua pues resumen la historia de la contaminación.
Recomendaciones para los vecinos.
Córdoba
y Buenos Aires (Argentina), marzo 20 de 2005.- La Fundación para la
defensa del ambiente (FUNAM), organización que es miembro de
RENACE, pidió la "renuncia del presidente de la Comisión
Nacional de Energía Atómica (CNEA), Dr. José P. Abriata, y de la
presidente de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), Diana Alicia
Clein, por no haber protegido la salud y la vida de los ciudadanos
que habitan la zona de influencia del Centro Atómico de
Ezeiza". El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y Premio
Nóbel Alternativo 2005, solicitó también al Juez Alberto
Santamarina que interviene en la causa "investigue la
responsabilidad de estos funcionarios y de sus antecesores por no
haber actuado pese a las denuncias de contaminación, y a realidades
ambientales que no podían desconocer. Desde el año 1957 CNEA
sabía por sus propios informes que descargar residuos radiactivos
líquidos al subsuelo y las aguas subterráneas era extremadamente
peligroso, pese a lo cual utilizó desaprensivamente tres
trincheras", y determine si estos funcionarios "violaron
los artículos 200 y 207 del Código Penal". También solicitó
se investigue "la responsabilidad de la empresa Pérez Companc
y de cualquier otro miembro de la empresa Conuar en la descarga de
uranio". Conuar es la empresa que fabrica los elementos
combustibles para las centrales nucleares de Argentina. En el
informe técnico elaborado por el perito Fernando Máximo Díaz para
el Juzgado del Dr. Alberto Santamarina se cita, como posibles
fuentes de la contaminación registrada, a Conuar, al Campo 5, y a
las tres trincheras donde se descargaban residuos radiactivos
líquidos. Estas tres instalaciones están ubicadas dentro del
Centro Atómico de Ezeiza.
"Los
datos contenidos en el informe que elaboró el perito Fernando
Máximo Díaz confirman las denuncias que viene haciendo desde hace
casi 20 años el Dr. Valentín Stiglitz y la Asociación contra la
Contaminación Ambiental de Esteban Echeverría. Es vergonzoso el
tiempo que demandó saber la verdad. Una verdad que la mayoría de
los vecinos de Ezeiza, Montegrande y otras localidades sospechaban
desde hace décadas. Si esto ocurrió con un complejo ubicado tan
cerca de la ciudad de Buenos Aires cabe preguntarse cuales serán
los efectos de las 36.000 toneladas de residuos radiactivos de baja
actividad que CNEA tiene enterrados sin membranas en la ciudad de
Córdoba", indicó Raúl Montenegro.
Datos
espeluznantes.
El
detallado y profundo informe elaborado por el perito geólogo
Fernando Máximo Díaz confirma que el Centro Atómico de Ezeiza
operó sin controles del gobierno. Según este informe, indicó
Raúl Montenegro, "las aguas subterráneas están contaminadas
con uranio en una superficie de 2500 hectáreas. Había uranio
natural e incluso uranio enriquecido, este último solo producido
por actividades humanas. El valor más alto de uranio hallado en la
zona (56 ug/L = microgramos por litro) supera en casi tres veces el
estándar de 20 ug/L. También hay un pico de radiactividad
(actividad Alfa total) y de uranio en el llamado Campo 5, donde se
descargaban antiguamente residuos radiactivos. El agua subterránea
de la región muestra además altos valores de radón 222, un gas
radiactivo derivado del uranio. El perito encontró asimismo trazas
de estroncio 90 en un pozo de agua, material muy peligroso que se
genera habitualmente en el interior de los reactores
nucleares".
El Dr. Montenegro agregó que "además de contaminación
radiactiva también hubo contaminación química". Agregó que
el experto Fernando Máximo Díaz "considera que las
actividades del CAE habrían aumentado la concentración de nitratos
en el agua subterránea, un contaminante peligroso para los bebés y
los adultos cuando su valor supera lo permitido en Argentina, que es
45 miligramos por litro (mg/L). Uno de los valores hallados
quintuplica lo permitido por el Código Alimentario Argentino (242
mg/L). Lo grave es que el área afectada por la pluma de
contaminación tiene unos 40 kilómetros cuadrados de
superficie".
Desde
el punto de vista de la calidad del agua de bebida, el informe del
perito Díaz sostiene que el 74% de los pozos muestreados tiene agua
no potable.
En
su informe el perito Fernando Máximo Díaz indica que "La
diversidad y cantidad de evidencias, y la coherencia general de
todas ellas me llevan a determinar la existencia de una importante
contaminación proveniente de las actividades del centro Atómico
Ezeiza actuales o pasadas que ha afectado las aguas subterráneas de
la región a nivel tal que impiden su uso como agua de bebida
humana" (1).
El
fantasma del cóctel de contaminantes. ¿Qué sucede en los tanques
domiciliarios de agua?.
El
Dr. Raúl Montenegro indicó que además de los efectos individuales
de cada contaminante "en la zona del CAE también actúan los
cócteles de contaminantes. Cuando varios contaminantes radiactivos
y no radiactivos se consumen al mismo tiempo existen efectos muy
difíciles de predecir. La radiación ionizante que producen los
materiales radiactivos, por ejemplo, aumenta la cantidad de
radicales libres en las personas expuestas. Estos radicales son
dañinos para la salud humana. Si esa misma persona es afectada por
otros contaminantes que también producen gran cantidad de radicales
libres (como el tabaco), los efectos se suman".
Agregó
que el estudio realizado por el perito "no evaluó los
sedimentos de los tanques domiciliarios de agua, sobre todo en
tanques que no han sido limpiados durante años. Este análisis
deberá hacerse a la brevedad, pues esos sedimentos guardan la
historia de la contaminación".
Raúl
Montenegro sostuvo que "simultáneamente con la toma de
muestras de sedimentos es urgente recomendar a toda la población
del área afectada que limpie con urgencia sus tanques de agua. Esos
sedimentos suelen tener contaminantes concentrados que pueden pasar
a la red domiciliaria de agua, y ser consumidos". Agregó que
tanto para nitratos como para residuos radiactivos no volátiles,
como el uranio, "hervir el agua aumenta su concentración, lo
que es peligroso". "Al mismo tiempo, indicó, es necesario
asegurar que los tanques estén perfectamente tapados y sin fisuras,
pues podrían estar ingresando otros contaminantes sin relación
alguna con el CAE, como plaguicidas, lo que aumentaría el efecto
cóctel de contaminantes. Junto a la Asociación Contra la
Contaminación de Esteban Echeverría y otras organizaciones, como
Bios Mar del Plata, elaboraremos un pequeño manual para facilitar
esta tarea de limpieza de los tanques domiciliarios de agua".
El
Dr. Raúl Montenegro recomendó, por otra parte, que se
inicien "estudios epidemiológicos" y que el primer paso
"podrían ser evaluaciones de epidemiología popular realizadas
por los propios vecinos, una posibilidad que estamos analizando con
Valentín Stiglitz y la Asociación contra la Contaminación
Ambiental de Esteban Echeverría".
Para
obtener mayor información contactar:
Dr.
Raul Montenegro, Biólogo, presidente de FUNAM, Profesor Titular de
Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba, y Premio
Nóbel Alternativo 2004.
Teléfono: 0351-4557710 y 4551441.
Email: montenegro@funam.org.ar