Segundo año

viernes, 27 de noviembre de 2020

Acordando el 2021 con mis alumnos Escuela Secundaria N° 9

Aún no ha terminado el ciclo lectivo 2020, pero en estos tiempos de Pandemia, tan inciertos para todos quiero establecer acuerdos para el próximo año. Es cierto que es apresurado, nadie sabe que sucederá en marzo del 2021. Pero lo voy a intentar. El punto de encuentro para todos mis cursos será éste blog, para los alumnos que accedan a la conexión por internet. En las vacaciones prepararé un Blog de contenidos y actividades, con vídeos, como suelo hacer en este, para cada curso y materia. Ustedes serán redirigidos con un link desde este lugar. Así tenemos un punto de partida y encuentro ordenado. Sepan desde ahora que para el próximo año, dejaré en la fotocopiadora "Las Nenas", en A. Korn el material y consignas. Si hubiere un cambio lo comunicaré. También seguiré con las aulas virtuales, el código se les hará llegar por mail. Pediré a la Dirección de la Escuela que les solicite el mail, trabajamos con Classroom, necesitarán una cuenta de Gmail para acceder. No utilicen alias, se registran con nombre y apellido real del alumno. Esperando volver a encontrarlos en el aula, poder conectarme con ustedes con la mirada, la voz, los gestos, sus sonrisas y todo lo que hace a la vida escolar los despido por ahora. Hasta volver al aula, los saluda su profesora Adriana Noemí Abbattista 🌎🍀🌺

Organización Del Estado Nacional 1820-1852 Curso: 3°1°

ESS N° 9 3°1°
 Historia Profesora: Adriana N. Abbattista 
 Fecha de entrega: 2/11/20
Tema: Organización del estado Nacional 1820-1852 1793 – 1877) 
 Autor: Felipe Pigna
Fuente: El Historiador



 





Juan Manuel de Rosas, el restaurador de las Leyes, el estanciero más poderoso de Buenos Aires, y a la vez uno de los gobernadores con más consenso en toda la historia de la provincia, nació en Buenos Aires el 30 de marzo de 1793. Cursó sus primeros estudios en el colegio privado que dirigía Francisco Javier Argerich. Pero su vocación no iba para el lado de las letras sino para las tareas rurales. Durante las invasiones inglesas participó activamente de la defensa en el regimiento de Migueletes de Caballería. Tras la reconquista volvió al campo. Se mantuvo completamente al margen de los sucesos de la revolución de mayo, de la que dirá años más tarde: «En los tiempos anteriores a la revolución la subordinación estaba bien puesta, sobraban recursos y había unión.» En marzo de 1813 se casó con Encarnación Ezcurra, quien sería su compañera en la vida y en la política. Tras el casamiento Rosas devuelve a sus padres los campos que les administraba y decide formar su propia empresa. En noviembre de 1815 se asoció con Juan Nepomuceno Terrero y Luis Dorrego en una compañía destinada a la explotación ganadera, saladero de pescado y exportación de productos varios en la estancia de «Los Cerrillos». La dirección de sus estancias le dio a Rosas un gran conocimiento sobre la vida y las costumbres de sus peones. «Me propuse adquirir esa influencia a toda costa; para ello fue preciso hacerme gaucho como ellos, protegerlos, hacerme su apoderado, cuidar de sus intereses, en fin no ahorrar trabajo ni medios para adquirir más su confianza.» Tras la caída del Directorio, en 1820 Rosas comienza a participar activamente de la política bonaerense. Apoyó e impuso la candidatura de Martín Rodríguez a la gobernación de Buenos Aires. Participó activamente en el Pacto de Benegas entre Santa Fe y Buenos Aires y se hizo cargo de entregarle al caudillo santafecino, Estanislao López, 30.000 cabezas de ganado. El derrocamiento de Dorrego y su posterior fusilamiento a manos de Lavalle, vuelve a colocar a Rosas en el primer plano de la política. Luego de este episodio, Lavalle marcha hacia Santa Fe para encontrarse con Paz, pero es derrotado en Puente de Márquez por las fuerzas aliadas de López y Juan Manuel de Rosas. Lavalle firma entonces con Rosas el pacto de Cañuelas, que nombra como gobernador interino de Buenos Aires a Viamonte y convoca a una reunión de la sala de representantes porteña para elegir el gobernante definitivo. El 8 de diciembre de 1829 la sala de representantes proclamó a Juan Manuel de Rosas gobernador de Buenos Aires otorgándole las facultades extraordinarias y el título de Restaurador de las Leyes. Rosas llevó a cabo una administración provincial ordenada. Recortó los gastos, aumentó los impuestos, superando lentamente el déficit fiscal heredado, y reanudó las relaciones con la Santa Sede, suspendidas desde 1810. Fue el sector terrateniente el que sustentó el liderazgo rosista. La estructura social durante este período estuvo basada en la tierra. La gran estancia era la que confería status y poder. Acompañaban a Rosas en el poder los grupos dominantes porteños que no estaban dispuestos a compartir las rentas de la aduana con el resto de las provincias. El restaurador les garantizaba el orden y la disciplina social necesarios para desarrollar sus actividades económicas. Rosas gozaba de un gran predicamento entre sectores populares de Buenos Aires, y, de esta forma, aparecía ante los terratenientes de la provincia como el único capaz de contener y encauzar las demandas de las clases bajas. En agosto de 1830 varias provincias del interior conforman la Liga Unitaria bajo el liderazgo del General Paz. En enero de 1831 Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos firmaron el Pacto Federal, una alianza político militar para terminar con los unitarios de Paz. Finalmente Paz será derrotado y capturado por López. Rosas, López y Quiroga dominaban la confederación. Pero el restaurador demostró ser el más poderoso y continuó aislando a Buenos Aires de las otras provincias. En 1832 Rosas fue reelecto como gobernador de Buenos Aires. Exigió que se le renovaran las facultades extraordinarias. La sala de representantes se opuso y Rosas renunció. Fue electo el general Juan Ramón Balcarce, candidato de Rosas que, entre 1833 y 1834, emprendió una campaña al desierto financiada por la provincia y los estancieros bonaerenses preocupados por la amenaza indígena sobre sus propiedades. Rosas combinó durante la campaña la conciliación con la represión. Pactó con los Pampas y se enfrentó con los ranqueles y la Confederación liderada por Juan Manuel Calfucurá. Según un informe que Rosas presentó al gobierno de Buenos Aires a poco de comenzar la campaña, el saldo fue de 3200 indios muertos, 1200 prisioneros y se rescataron 1000 cautivos blancos. El éxito obtenido por el restaurador en la campaña aumentó aún más su prestigio político entre los propietarios bonaerenses, que incrementaron su patrimonio al incorporar nuevas tierras y se sintieron más seguros con la amenaza indígena bajo control. Rosas se alejó de la provincia pero no de los manejos políticos. Su mujer, Encarnación Ezcurra era su fiel representante y con el apoyo de la mazorca, conspiró contra los gobiernos de Balcarce, Viamonte y Maza que se sucedieron durante la ausencia del restaurador. La agitación política conducida por Encarnación contribuyó de manera decisiva a crear un clima de gran inestabilidad favorable a los intereses de Rosas. Un hecho agravará aún más la situación. El caudillo riojano Juan Facundo Quiroga, residía por entonces en Buenos Aires bajo el amparo de Juan Manuel de Rosas. Quiroga había manifestado al Restaurador sus inquietudes sobre la necesidad de convocar a un congreso y organizar constitucionalmente al país. Rosas se opuso argumentando que no estaban dadas las condiciones mínimas para dar semejante paso y consideraba que era imprescindible que, previamente, cada provincia se organice. A Rosas no se le escapaba que la organización nacional implicaría la pérdida para Buenos Aires del disfrute exclusivo de las rentas aduaneras, entre otros privilegios. Ante un conflicto desatado entre las provincias de Salta y Tucumán, el gobernador de Buenos Aires, Manuel Vicente Maza (quien respondía políticamente a Rosas), encomienda a Quiroga una gestión mediadora. Tras un éxito parcial, Quiroga emprendió el regreso y fue asesinado el 16 de febrero de 1835 en Barranca Yaco, provincia de Córdoba. La muerte de Quiroga determinó la renuncia de Maza y provocó entre los legisladores porteños que prevaleciera la idea de la necesidad de un gobierno fuerte, de mano dura. Por una amplia mayoría de votos, expresados en la legislatura y a través de un plebiscito que dio un resultado de 9.713 votos a favor y 7 en contra, fue electo nuevamente Juan Manuel de Rosas, en marzo de 1835, esta vez con la suma del poder público. La hegemonía rosista se consolidó mediante la unificación ideológica del pueblo de Buenos Aires a través del uso obligatorio de la divisa punzó, del riguroso control de la prensa; y de una dura represión a la oposición ideológica y política realizada por la Sociedad Popular Restauradora, conocida como la «mazorca», la fuerza de choque de Rosas, encargada de la intimidación y la eliminación de los opositores. Durante el largo período rosista, la mazorca se cobró miles de víctimas. En 1835, Rosas sancionó la Ley de Aduanas, que protegía a las materias primas y productos locales, prohibiendo en algunos casos y gravando con altos aranceles en otros el ingreso de la mercadería importada que pudiera perjudicar a la producción nacional. La Ley favoreció a las provincias pero sobre todo a Buenos Aires que aumentó notablemente sus ingresos aduaneros. Todo producto argentino destinado al exterior debía pagar su tributo a Buenos Aires y todo producto extranjero destinado a cualquier parte del país debía pagar también a Buenos Aires. Mediante este procedimiento Buenos Aires podía estimular cierta actividad económica del interior y boicotear otra, determinando qué mercadería extranjera y de qué países de procedencia podrá consumir el interior. Quedaban en manos de Buenos Aires las llaves para favorecer o empobrecer a determinados grupos sociales de las provincias. En esta segunda gobernación Rosas: favoreció la venta o el otorgamiento de las tierras públicas que pasaron a manos de los grandes ganaderos. Otorgó opción de compra de tierras a los arrendatarios de contratos de enfiteusis facilitando así el acceso a la propiedad privada tanto al norte como al sur del río Salado. Rosas mantuvo durante gran parte de su mandato excelentes relaciones con los comerciantes británicos y su gobierno. Francia no había obtenido de Rosas un tratado comercial como el que Inglaterra había conseguido de Rivadavia. Los ciudadanos franceses no estaban exentos de hacer el servicio militar como los británicos. Rosas, además había encarcelado a varios franceses acusados de espionaje. Se produce un conflicto diplomático y las naves francesas que estaban estacionadas en el Río de la Plata, bloquearon el puerto de Buenos Aires a fines de marzo de 1838. El bloqueo se mantuvo por dos años generando una obligada política proteccionista, más allá de la Ley de Aduana y produjo ciertas grietas en el bloque de poder. Los ganaderos del Sur de la provincia se rebelaron contra Rosas ante la caída de los precios de la carne y las dificultades provocadas por el cerco francés al puerto. Durante el bloqueo se reanudó la guerra civil. Lavalle, con el apoyo francés, invadió Entre Ríos y Santa Fe pero fracasó en su intento de tomar Buenos Aires por carecer de los apoyos necesarios y debió marchar hacia el Norte. En octubre de 1840, finalmente por tratado Mackau – Arana, Francia pone fin al bloqueo. El gobierno de Buenos Aires se comprometió a indemnizar a los ciudadanos franceses, les otorgó los mismos derechos que a los ingleses y decretó una amnistía. Concluido el conflicto con Francia, Rosas limitó la navegación de los ríos Paraná y Uruguay. Bloqueó el puerto de Montevideo y ayudó a Oribe a invadir el Uruguay y a sitiar la capital en 1843. Estas actitudes de Rosas afectaron los intereses de los comerciantes y financistas extranjeros. En 1845, el puerto de Buenos Aires fue bloqueado nuevamente, esta vez por una flota anglo-francesa. A pesar de la heroica resistencia de Lucio N. Mansilla y sus fuerzas, en la Vuelta de Obligado, una flota extranjera rompió las cadenas colocadas de costa a costa y se adentró en el Río Paraná. El bloqueo no sólo afectaba los intereses de los extranjeros, también perjudicaba a los estancieros del Litoral que no podían navegar libremente por el río Paraná y debían comerciar sus productos por el puerto de Buenos Aires, entre los afectados estaba Justo José de Urquiza, que gobernaba la provincia de Entre Ríos desde 1841 Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847 mientras que los franceses lo hicieron un año después. La firme actitud de Rosas durante los bloqueos le valió la felicitación del General San Martín y un apartado especial en su testamento: «El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla.» Recién en 1850 quedaron normalizadas las relaciones con Inglaterra y Francia. Los bloqueos impusieron sacrificios a los sectores populares pero no tanto a los estancieros, financistas y grandes comerciantes. Estos grupos disponían de importantes reservas para sobrellevar los malos tiempos y de ventajas de todo tipo, entre ellas impositivas: «El dueño de una estancia de treinta mil cabezas de ganado que en el estado actual de nuestras fortunas figura entre los más ricos hacendados del país, podrá cancelar su cuenta corriente con el erario entregando el valor de cuatro novillos (…) La contribución anual de un propietario de primer orden iguala, pues, a la de un boticario, un fondero, o el empresario de un circo de gallos, sin más diferencia que el primero paga a la oficina de contribuciones directas, mientras los demás lo hacen en la de patentes.» Por otra parte, durante este período se restringe el sacrificio de animales de manera que al finalizar los bloqueos, las estancias se encuentran con su ganado multiplicado y listo para ser exportado. Año tras año, argumentando razones de salud, Rosas presentaba su renuncia a la conducción de las relaciones exteriores de la confederación, en la seguridad de que no le sería aceptada. Y lo hacía en términos como estos: «La irreparable pérdida de mi amante esposa Encarnación, la prolongada lucha de mis más queridas afecciones para subordinarlas a mis altos deberes y los principios de mi vida pública, aléjanme de una posición en que fuera desacuerdo reproducir sacrificios ya colmados. Con intenso anhelo, muy encarecida y humildemente, os suplico que, sin pérdida de tiempo, elijáis la persona que ha de sucederme en el mando supremo de la provincia.» Y la Legislatura solía responderle en estos otros términos: «No es dado a los representantes del pueblo, conceder a V.E. el descanso que tan justamente solicita. Cierto es que las circunstancias de la República exigen un poder con suficiente fuerza, armonía y rapidez: en este convencimiento están los Representantes, y en el de que, aun cuando no hay patriotas esclarecidos, capaces de ponerse al frente de los negocios, sólo en la persona de V.E. pueden depositar confiadamente la plenitud de facultades que acuerda la Ley. Sienten, pues no poder por ahora hacer innovación alguna a las resoluciones anteriores; pero en medio del pesar que les causa su irrevocable resolución, se hacen un deber manifestar a V.E. que están dispuestos a prestarle la más activa y decidida colaboración en todo cuanto concierna al sostén de la libertad e independencia de la República, bajo en concepto que oportunamente facilitarán los recursos necesarios para terminar la cruel guerra promovida por el feroz bando salvaje unitario.» En 1851 el gobernador de Entre Ríos emitió un decreto, conocido como el pronunciamiento de Urquiza, en el cual aceptaba la renuncia de Rosas y reasumía para Entre Ríos la conducción de las relaciones exteriores. El conflicto era en esencia económico: Entre Ríos venía reclamando la libre navegación de los ríos, -necesaria para el florecimiento de su economía- lo que permitiría el intercambio de su producción con el exterior sin necesidad de pasar por Buenos Aires. Armado de alianzas internacionales, Urquiza decidió enfrentar al gobierno bonaerense. El emperador de Brasil, Pedro II proveería infantería, caballería, artillería y todo lo necesario, incluso la escuadra. El tratado firmado entre Urquiza y los brasileños decía en una de sus partes: «Para poner a los estados de Entre Ríos y Corrientes en situación de sufragar los gastos extraordinarios que tendrá que hacer con el movimiento de su ejército, Su Majestad el Emperador de Brasil les proveerá en calidad de préstamo la suma mensual de cien mil patacones por el término de cuatro meses contados desde la fecha en que dichos estados ratifiquen el presente convenio. S.E. el señor Gobernador de Entre Ríos se obliga a obtener del gobierno que suceda inmediatamente al del general Rosas, el reconocimiento de aquel empréstito como deuda de la Confederación Argentina y que efectúe su propio pago con el interés del 6% por año. En el caso, no probable, de que esto no pueda obtenerse, la deuda quedará a cargo de los estados de Entre Ríos y Corrientes, y para garantía de su pago, con los intereses estipulados, SS.EE los señores gobernadores de Entre Ríos y Corrientes, hipotecan desde ya las rentas y los terrenos de propiedad pública de los referidos estados.» En las provincias la actitud de Urquiza despertó diversas reacciones. Córdoba declaró que era una infame traición a la patria y dijo que «Urquiza se había prostituido a servir de avanzada al gobierno brasileño». Otras se pronunciaron en sentido similar e intentaron formar una coalición militar para defender a Rosas, pero ya era demasiado tarde. Urquiza alistó a sus hombres en el »ejército grande» y avanzó sobre Buenos Aires, derrotando a Rosas en la Batalla de Caseros, el 3 de Febrero de 1852. Vencido, el Gobernador de Buenos Aires se embarcó en el buque de guerra «Conflict» hacia Inglaterra. Allí se instaló en la chacra de Burguess, cerca de Southampton acompañado por peones y criados ingleses. El gobierno porteño, instalado el 11 de septiembre de 1852, confiscó todos su bienes y dependía para vivir de los recursos que le enviaban sus amigos desde Buenos Aires. Volvió a dedicarse a las tareas rurales hasta su muerte ocurrida el 14 de marzo de 1877, a los ochenta y cuatro años. Unos años antes había escrito una especie de testamento político. «Durante el tiempo en que presidí el gobierno de Buenos Aires, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, con la suma del poder por la ley, goberné según mi conciencia. Soy pues, el único responsable de todos mis actos, de mis hechos buenos como los malos, de mis errores y de mis actos. Las circunstancias durante los años de mi administración fueron siempre extraordinarias, y no es justo que durante ellas se me juzgue como en tiempos tranquilos y serenos». Fuente: www.elhistoriador.com.ar Actividad 1 a-Escribe una breve biografía de Juan M. de Rosas hasta 1820. b-¿Qué hechos promueven a participar en la política a Rosas? c-En 1829 le otorgan a Rosas facultades extraordinarias y el título de Restaurador de las leyes. Averigua que significó para Rosas tener estas facultades y en que consistían. d-¿Qué sector apoyaba a Rosas y que les otorgaba él a cambio? e-En 1833 es electo Balcarce para la gobernación de Buenos Aires, tenía el apoyo de los “lomos negros”. Averigua sobre este grupo y que hizo Rosas durante ese tiempo que no fue gobernador, lo que permitió que los estancieros se sintiesen más seguros. f-Encarnación Escurra fue la esposa de Rosas. Escribe que papel ocupó en la política y como favoreció a su esposo. Actividad 2 a-¿Qué pedido le hace Facundo Quiroga a Rosas?¿Porqué Rosas se opone a su pedido?¿Qué sucedió con Quiroga? b-En 1835 Rosas es electo nuevamente y sanciona la ley de Aduanas. Explica en que consistió esa ley. c-Justo José de Urquiza decide enfrentar al gobierno de Buenos aires. Explica como lo hace. Actividad 3 Los bloqueos En 1838 y 1845 suceden dos bloqueos. Lee y explica sobre los conflictos, a quiénes perjudicó, a quiénes benefició. ¿Cómo finalizan?

martes, 25 de agosto de 2020

"El pantalón largo despedía la infancia" Semana ESI 1°2°

Profesora Adriana N. Abbattista

Fuente:https://fido.palermo.edu

El traje infantil argentino de principios del siglo XX 


Durante el paso de las décadas del siglo XX, el traje infantil fue evolucionando de acuerdo al contexto social y a los distintos avances tecnológicos que fueron dando espacio a nuevos materiales textiles ideales para la comodidad del niño. Mediante el análisis de fotografías del siglo, se observa que, a principios de 1900, no se generaron muchos cambios. Sin embargo, se percibe que, cuando se los consideraban hombrecitos, los pantalones se alargaban hasta los tobillos, como los de un adulto. Los niños mantuvieron la silueta, pero en las niñas, se sumaron los vestidos que cortaban en la cintura generando un bombeé en la parte superior del cuerpo, y aquellos de corte sobre la línea de busto, donde continuaba en evaseé hacia el ruedo del vestido.. Adquirieron mangas con volumen desde el hombro hasta el codo (incluso en los sacos), formando igual silueta que las piernas de los niños con los pantalones bombeé . También se distinguen vestidos estampados con motivos muy pequeños en el traje de niñas. Llegando a la primera década del siglo, el traje infantil, más que nada el de niña, cambiaba rotundamente. Los vestidos marcaban la cintura o eran entallados hasta debajo del busto resaltando dicho entalle con un lazo atado en la espalda. Desde allí se desarrollaba un evaseé, terminando por encima de la rodilla. Las medias eran cortas, hasta por encima de los tobillos, y los sacos muy similares al de los niños pero del mismo largo que los vestidos.

Los pantalones largos, despiden de la niñez

Fuente: https://www.diarioel9dejulio.com.ar/noticia/91431

...Este es un pedazo de historia personal en la vida de un muchacho nuevejuliense de la década de 1940, y es al mismo tiempo, las de muchos chicos de entonces, le esperaban con ansias el momento de dejar de usar pantalones cortos para ponerse los largos.

Hace varias décadas atrás, la moda juvenil, como tal, prácticamente no existia. Lo corriente era copiarse de los mayores, vestirse de grande. Empero, arreciaba aún para los jovencitos la costumbre del pantalón corto.
Esta indumentaria, para algunos que ya no eran tan chicos constituía una verdadera tragedia, pues los embretaba en una imitación del adulto que no eran y les creaba conductas de minusvalía, embarazosas e impropias de la edad. Un chico con traje y pantalón corto era un disfrazado de hombre (o medio hombre), un comerciante con saco, cuello y corbata. El problema no era por lo que el chico llevaba puesto a los cuatro años, sino a los catorce. Porque usar pantalón corto cuando no se había ingresado en la escuela primaria era, después de todo, una contingencia, pero persistir con ellos cuando se estaba en el secundario, para los chicos era una falta de consideración.
Puede parecer esto curioso, pero un aviso comercial de la Tienda “Blanco y Negro”, de la década de 1940, vendía trajes de pantalón corto, tipo colegial, para “hombrecitos de seis a quince años”, y pantalones cortos extrarreforzados “para niños de dos a quince años”.
Entrada la década del ’50, el panorama no cambiaba mucho, pues venían catálogos de casas renombradas, en los cuales se ofrecían ropas más severas: “ambos para niños de pantalón corto hasta 16 años”, y “pantaloncitos de 5 a 16”.
Ponerse los pantalones largos, además de ser una consigna declamatoria, implicaba para el muchacho, recientemente púber asumir transformaciones físicas, ambiciones y complejos que el primer año del colegio secundario trae de golpe.
Culturalmente, el ingreso en la secundaria requería el pantalón largo. Sin embargo, no era tan sencillo. Las mamás demoraban la puesta por varias razones: biológicas, porque el pantalón largo simbolizaba el fin de la niñez y el niño cobraba alas; posesivas, pues en el afán de no perder la “propiedad” del menor, les hacía pensar que el pantalón largo sería algo así como darles una libertad de hombre, que por las causas impuestas por los hábitos de mitad del siglo el jovencito todavía no merecía.
La actitud hacia el pantalón corto en un adolescente era padecida en carne propia. Las bromas, a veces, avergonzaban: “¡Bájalos a tomar agua!”, era común que le dijera con picardía algún amigo que ya usaba los largos, o del almacenero que siempre estaba atento a esos detalles.
En los sectores populares, donde los chicos sólo llegaban al sexto grado, el final de la escuela primaria marcaba el ingreso al mundo laboral. Para muchos, el primer pantalón largo del joven obrero era el overol de loneta azul, ropa de trabajo muy resistente.
Los años fueron pasando, ya que yo pantalones largos vestidos con medias tres cuartos quedaron en el recuerdo....



Actividad 1

a- Lee y busca el significado de las palabras evassé y bombeé con relación a la ropa. 

b-¿Qué simbolizaban los pantalones largos en el tiempo que relata el autor?

c-¿Observas alguna tradición o costumbre actual que marque el pasaje de la niñez a la adolescencia?

d-Pregunta a tu papá, abuelos como fue su infancia, juegos y costumbres. Escribe. ¿Qué recuerdos tienes de la tuya?

lunes, 24 de agosto de 2020

Estereotipo de Belleza. Semana E.S.I 2° 1°, 2°2°, 2°3°, 3° 1° y 3°2°

 Contenido Semana ESI

Profesora: Adriana N. Abbattista

Eje: Identidad y relaciones interculturales


La belleza y la imagen que proyectamos es un tema de análisis de psicólogos, sociólogos, marketing, empresas de indumentaria, cosmética, asesoría de imagen y sectores que sacan ventaja de ella. No es solo cuestión del género femenino, los hombres también manifiestan la disconformidad de su imagen y buscan en gimnasios,  suplementos dietarios para ganar músculo, como la creatina, proteína de suero, carbohidratos, etcétera  la manera de alcanzar la imagen deseada. 

 Los medios de comunicación influyen en la sociedad desde que se dieron cuenta del poder que tienen sobre la misma, ingresan en los hogares y presentan variadas tendencias de moda, opiniones, con solo mostrar una imagen.

Esta situación se registra en un contexto en el que existe cambios en la manera de entender la vida y donde las tradiciones pasadas van perdiendo poco a poco sus capacidades de establecerse en las nuevas generaciones.Tanto la publicidad como los medios masivos de comunicación, han manipulado a lo largo de las dos últimas décadas el estereotipo de la mujer ideal. Enfermedades como anorexia y bulimia, son el resultado del intento de alcanzar ese estereotipo.

¿Qué es un estereotipo?


Un estereotipo es una imagen, idea o noción inmutable que tiene un grupo social sobre otro, al que le son atribuidos de forma generalizada conductas, cualidades, habilidades o rasgos distintivos.

Antiguamente, en el siglo XVIII, un estereotipo era la impresión tomada de un molde de plomo que se utilizaba en imprenta en sustitución del tipo original. De allí que un estereotipo sea la impresión de una "marca sólida "(inmutable) representativa de un grupo.

Los estereotipos pueden ser positivos o negativos, pero siempre son generalizaciones. Por ello, aunque contienen parte de verdad, ofrecen una visión distorsionada de la realidad. Esto se debe a que magnifican o absolutizan rasgos muy puntuales y los aplican para identificar y caracterizar a los individuos en una categoría inteligible.

Cuando aplicamos un estereotipo  lo que hacemos es usar las expectativas previas y creencias que tenemos sobre ese grupo para explicar su comportamiento.

Aspectos definitorios de los estereotipos:

  • simplifican o exageran los rasgos atribuidos a un grupo

  • sirven para justificar o racionalizar las reacciones afectivas y conductuales hacia un grupo

  • son rígidos y resistentes al cambio, aunque se obtenga información que demuestre lo contrario

  • de carácter consensuado: son creencias compartidas por los miembros de una cultura

Es importante diferenciar los aspectos culturales y compartidos de los estereotipos de aquellos individuales, los estereotipos pueden expresarse como las creencias culturales sobre las características de los miembros de un grupo o como las creencias personales sobre esas características.


Los medios de comunicación y la publicidad son considerados los principales impulsores de enfermedades como la anorexia. La población adolescente es bombardeada constantemente con mensajes e imágenes de prototipos de mujeres perfectas que inconformidad con el cuerpo y con la imposibilidad de cumplir con el prototipo de mujer que la sociedad exige. Son los medios los que catalogan la delgadez como símbolo de prestigio, y quien no sea delgado no puede llevar ropa de determinada categoría. Algunas investigaciones han hallado que un 70% de las mujeres que leen revistas femeninas reconocen a estas publicaciones como una importante fuente de información sobre belleza y estado físico (Plaza, 2010, p.65).
Constantemente en nuestra vida cotidiana nos topamos con publicidades de productos light, productos que prometen hacernos adelgazar en pocos días, pastillas, cremas y pomadas entre otras. Todo esto contribuiría a provocar una confusión a los adolescentes que influidos por el entorno familiar, la presión del grupo, y determinados rasgos de personalidad influyen en que algunas personas corran el peligro de padecer enfermedades psicológicas y alimenticias.

https://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php

Actividad 1

a-Define estereotipo. 

b-¿La belleza es una cuestión de género? ¿Por qué?

c-¿Qué problemas puede sufrir la persona que se obsesiona por la belleza? ¿Por qué es importante la autoestima?

Actividad 2

a-Mira el vídeo y responde:¿Por qué crees que el personaje quiere cambiar su aspecto?

b-¿Qué es para ti la belleza? Enumera cualidades de personas bellas, sin tener en cuenta las cualidades físicas.

A modo de reflexión mira el vídeo y escribe tu conclusión. ¿En qué grupo te ubicarías? 


sábado, 15 de agosto de 2020

¿Qué trabajo hace un Geógrafo? ¿Dónde puede estudiar la carrera? 2° año

 Información condensada de la clase .

El trabajo de un geógrafo


La geografía es considerada una ciencia social, el objeto de estudio es el espacio geográfico, concibiendo este espacio como construcción social, resultado de las relaciones entre la sociedad y la naturaleza.El espacio geográfico es el conjunto conformado por elementos naturales como vegetación, suelo, montañas y cuerpos de agua, así como por elementos sociales o culturales, es decir, la organización económica y social de los pueblos y sus valores y costumbres.El espacio cambia con el tiempo, no es estático, los integrantes de la sociedad toman decisiones  de acuerdo a las necesidades e intereses.
El Geógrafo es un científico social, investiga sobre problemáticas acerca de las relaciones espaciales que se presentan  en distintas escalas de análisis: mundial , nacional, regional, local. Acude para tratar las problemáticas a fuentes de información: escritas o materiales, las herramientas que emplean más frecuentes son: cartográficas, trabajo de campo y estadísticas.
El 22 de noviembre en Argentina se celebra el día del Geógrafo, en conmemoración de la muerte del Perito Francisco Pascasio Moreno. Sus investigaciones en la Patagonia permitieron valorizar la fauna y flora argentina.En 1873 inició sus viajes a la Patagonia con fines exploratorios y estudios antropológicos. Llegó al lago Nahuel Huapi, donde enarboló la bandera Argentina, no pudo llegar a Chile por oposición de los aborígenes. Durante la presidencia de Avellaneda, regresó a la Patagonia, le puso nombre al Lago Gutiérrez y se acercó al glaciar que actualmente lleva su nombre. En 1896, fue designado perito para establecer los controvertidos límites entre Argentina y Chile, que hizo que Argentina pudiera conservar 1.800 leguas cuadradas de tierras en litigio. Hay mucho más para decir sobre la vida del Perito Francisco Moreno, los aliento que investiguen.
 
 Propuesta para ejercitar:
Uno de cada cuatro argentinos vive en el conurbano bonaerense


Esa región agrupa a 24 distritos donde viven 10,3 millones de personas. Algunos distritos del conurbano tuvieron en la década pasada una explosión demográfica, como La Matanza que creció un 41,5%, Ezeiza un 37,8% y Tigre un 25% según el Censo 2010, lo queagravó los problemas de infraestructura.


El conurbano bonaerense concentra en forma agravada los problemas sociales, de vivienda, educación y laborales de larga data y también recientes de la Argentina. Esa región agrupa a 24 distritos donde viven 10,3 millones de personas. Así, uno de cada cuatro argentinos o residentes en la Argentina se concentra en el conurbano.

Una buena parte está en viviendas con insuficiencias de servicios y hasta con problemas de tenencia de la propiedad, en especial en villas y asentamientos, con empleos precarizados y “en negro”. Y con una alta proporción de la población con ingresos pobres o cercanos a la pobreza. A eso se agrega que la región sigue recibiendo gente del interior del país, que no encuentra oportunidades en sus provincias, y también de países limítrofes.
 Algunos distritos tuvieron en la década pasada una explosión demográfica, como La Matanza que creció un 41,5%, Ezeiza un 37,8% y Tigre un 25% según el Censo 2010, lo que agravó los problemas de infraestructura.
Esta alta concentración de población convierte a la región en un factor decisivo en las elecciones y por eso fueron ganando peso los intendentes del conurbano. En tanto la suma de todas esas variables económicas, laborales y sociales la ubican como una zona de alta conflictividad social y también de desigualdad. Separados por escasas cuadras, conviven en el Gran Buenos Aires villas y barrios cerrados.
En promedio, en los hogares del conurbano viven 3,4 personas. En la mayoría de los casi 3 millones de hogares – 62,6%- viven entre 2 y 4 personas. Los hogares unipersonales alcanzan solo al 15% y con el 22,4% viven 5 o más personas por vivienda. Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), la “tenencia irregular de la vivienda” abarca al 13,8% de los hogares. Por su parte, el 26,9% de las viviendas no tienen agua potable. El 52,7% no tiene conexión a la red cloacal. El 32,9% carece de conexión a la red de gas natural y el 29,4% no tiene pavimento en la cuadra. También el 15,4% de las viviendas no tiene baño, retrete o descarga mecánica de agua. Las cosas se agravaron porque los cortes en el servicio eléctrico afectaron más al conurbano que a otras regiones del país.

De los 10,3 millones de habitantes, 4,4 millones trabajan como asalariados, profesionales, por cuenta propia o patrones que en promedio ganan $ 3.976, por debajo del promedio nacional. Aún así, ese promedio está muy mal distribuido porque la mitad de esos ocupados gana menos de $ 3.150 por mes. Hay otros 474.000 que están desocupados y de los asalariados el 39,7% se desempeña “en negro”. Si se excluye el empleo estatal, el trabajo en negro en el sector privado ronda el 50%.

Esos magros ingresos no mejoran si se suma a otro 1,3 millones que tienen otros ingresos, como por jubilación, rentas o prestaciones sociales: el ingreso promedio pasa a $ 3.990. El 30% de esa gente – 1,7 millones— cobra menos de $ 2.000, en su mayoría jubilados, pensionados o asalariados “en negro”. En tanto, la mitad de los que tienen ingresos reciben el 22,6% de la “torta” total, incluso menos que el 28,1% que se queda el 10% más rico lo que marca los altos niveles de desigualdad.
Con estos de ingresos no llama la atención que para el Observatorio de la UCA, la pobreza alcance al 28,3%, a pesar de que más de la mitad de los hogares recibe programas sociales. El 22,4% de los ocupados tiene la escuela primaria completa. Y con educación superior completa sólo figura el 13,5%, muy por debajo del 19,1% del promedio nacional.
Fuente: Clarín
Actividad
1- Explicar la problemátca que presenta el informe, que fuente utiliza el geógrafo, indica que escala de análisis presenta el problema, qué herramientas utilizaría  para analizar la información.

Les dejo éste vídeo para conocer sobre el trabajo y formación académica de un geógrafo 👇 🌏


Niños mineros en Cerro Rico. Bolivia Relato de una niña

  • Texto para continuar investigando 2° año "Relato de una niña minera"
  • Mineritos. Niños trabajadores en las entrañas de Bolivia

    Profesora: Adriana N. Abbattista  E.S.S N°9
    Texto adaptado por la docente para el trabajo aúlico.
    El material completo lo pueden leer en el siguiente enlace:



     















    Pausa a 45 grados. Los mineros mascan coca y beben alcohol puro durante un descanso subterráneo en las minas de Llallagua.

    "Hacia las seis de la tarde....salen de las bocaminas, ....diez mil mineros bajando como hormigas por las laderas del Cerro Rico hacia la ciudad de Potosí".


    Los miedos
    Abigaíl tiene miedo de los pasos angostos, los dolores, la silicosis, los mineros borrachos. Y sobre todo, tiene miedo del hambre.
    En un pedregal a 4.300 metros de altitud, en la caseta de adobe donde vive con su familia, Abigaíl Canaviri se calza el casco, la lámpara frontal y las botas de goma.

     Esta niña de catorce años espera a que salgan los mineros para entrar a trabajar toda la noche bajo tierra.

    Derrumbes

    El peso de la montaña descansa sobre vigas combadas, roídas, puestas hace tiempo. Las muertes por derrumbes son frecuentes.
    El Cerro Rico es un montañón despellejado, alcanzaba los 5.200 metros de altitud cuando llegaron los colonos españoles y ha menguado hasta los 4.700. Durante cinco siglos la han perforado, socavado, dinamitado y triturado, le han roído 90 kilómetros de túneles, pozos y ramificaciones en las entrañas, quizá 200, quizá 500 kilómetros. Le arrancaron 15.000 toneladas de plata pura, quizá 30, quizá 50.000 toneladas; hoy le siguen sacando tres millones de kilos de rocas al día para obtener estaño, cinc y plata. La montaña es un cascarón mineral cada vez más hueco, las laderas se derrumban aquí y allá, y los potosinos temen el día del colapso final, el hundimiento apocalíptico que culmine la historia del Cerro Rico: en sus entrañas yacen los huesos, o el polvo de los huesos, de docenas de miles de mineros. La montaña que devora hombres, la llaman.


     Los supervivientes de hoy bajan caminando o apiñados en camiones a la   ciudad, extendida en una meseta a 4.000 metros, con las iglesias   alzando  torres barrocas...
     Y a las ocho, cuando ya van saliendo los últimos hombres de la   mina, Abigaíl entra por una bocamina angosta. ...," siempre pisando los raíles de las vagonetas para no hundirse en el fango anaranjado, ... estirando el brazo derecho para palpar metro a metro la roca viva, agachándose cada poco para no golpearse con las vigas podridas que todavía apuntalan la galería... Así camina por los bronquios del Cerro Rico, respirando miasmas calientes, pegajosos, saturados de sílice, asbesto y arsénico, abriendo en la oscuridad una cuña de luz con la lámpara de su casco.
    Avanzar “como lagarto”. En el fondo del túnel, a 1.500 metros de la superficie, le esperan las rocas arrancadas por los mineros durante el día. A veces con la ayuda de su madre, casi siempre ella sola, amontona las piedras en una vagoneta y la empuja por los raíles hacia el exterior. La carga ronda los trescientos o los cuatrocientos kilos. “Cuando empecé con doce años, se me hacía muy pesado”, explica. “Ahora ya me voy acostumbrando. Pero siempre es muy cansado. Hace calor. Y a veces tengo miedo”.
    Abigaíl tiene miedo de que se le voltee el carro, cuando se lanza en los tramos cuesta abajo y ella intenta retenerlo. Tiene miedo de los lugares tan estrechos en los que apenas hay sitio para la vagoneta y ella tiene que agacharse, empujar y avanzar “como lagarto”. Miedo de los dolores en la espalda y los brazos. De la silicosis: un médico le dijo que debe dejar la mina para que no le ocurra como a su papá, que por la noches reventaba en un terremoto de toses, un derrumbe de alveolos, una sacudida de costillas que lo doblaba en dos. Su papá escupía pedazos de pulmón sanguinolentos. Y murió ahogado cuando ella tenía ocho años. Abigaíl también teme que algún minero borracho la viole: dos amigas suyas de doce y trece años ya han tenido bebés por este motivo. Pero le empuja otro miedo mayor: el miedo al hambre. “Hace pocos días murió un bebé en Pailaviri porque no tenía qué comer”, dice. Y piensa en su hermano de cuatro años.
    Durante el día, entre los trabajadores de este submundo también pueden verse adolescentes: golpean la peña con mazo y cincel, horadan la galería con barrenas, insertan cartuchos de dinamita, incluso ayudan a los perforistas, que taladran la pared con martillos neumáticos en medio de un zumbido atronador y una polvareda tóxica que ciega y asfixia. Los chavales más pequeños reptan por túneles minúsculos, donde no cabe un adulto. Meten la cabeza en el hoyo, pasan los hombros y se tumban con el pecho sobre la roca. Reptan apoyándose sobre los antebrazos, arrastrando la perforadora con la mano, acercándose metro a metro hacia una cavidad ardiente. La temperatura suele superar los 60 o 70 grados. Tienen diez minutos para excavar un poco más el hueco, enroscarse sobre sí mismos, girar y regresar arrastrándose al encuentro de sus compañeros y del aire fresco.
    Durante la noche, la mina está desierta. En la oscuridad sólo resuena el chapoteo de las botas de Abigaíl. Puede que en alguna galería lejana un juku rasque rocas. Los jukus (búhos, en quechua) son ladronzuelos nocturnos, casi siempre jóvenes, que excavan túneles clandestinos para llegar a las vetas y robar mineral. Si los atrapan los mineros adultos, es probable que salgan con la cara hinchada, algún diente de menos y varios huesos rotos.
    Abigaíl tarda dos horas en caminar hasta el fondo de la galería y sacar una vagoneta cargada. Repite la operación seis o siete veces. Comienza a las ocho de la noche y no suele terminar hasta las ocho o diez de la mañana. Por ese trabajo de doce o catorce horas nocturnas, la cooperativa de mineros le pagaba 20 pesos diarios (dos euros), cuatro veces menos de lo que cobra un adulto por la misma tarea. Pero desde hace varios meses Abigaíl trabaja gratis. Sus minúsculas ganancias se las restan a la deuda de 2.000 euros que le cargaron a su madre viuda.
    La historia de doña Margarita, la madre de Abigaíl, es la de tantas viudas de mineros: al morir el marido y quedarse sin ingresos, tuvo que abandonar su vivienda y subir con los cuatro hijos a una caseta de adobe en la ladera pelada del Cerro Rico, a 4.300 metros, junto a la bocamina. La caseta es un refugio de seis metros por dos y medio, sin ventanas, cubierto por una chapa de cinc agujereada....donde vive Abigail con su familia. En esta casa comen maíz hervido, papas y arroz. Y acarrean el agua potable desde una cisterna cercana. En eso están mejor que otras familias, todavía acostumbradas a usar las aguas cargadas de metales que fluyen por la ladera.
    Viven aquí, en la canchamina, porque sólo aquí pueden rascar algún sustento. Doña Margarita trabaja de palliri, partiendo rocas con un mazo para seleccionar los bloques más valiosos, barre el polvo de la mina para obtener algunas pizcas de estaño y ejerce de guarda, custodiando las herramientas y la maquinaria de los mineros en un anexo de su caseta. Entre una cosa y otra, gana unos 400 pesos mensuales (40 euros). Pero adquiere un compromiso: se hace absolutamente responsable del material guardado en la caseta, apenas cerrada por una plancha metálica que no encaja en el quicio.
    Un domingo de diciembre de 2008, cuando doña Margarita y Abigaíl regresaban a casa cargando un bidón de agua potable, vieron que alguien había arrancado la puerta. Y que les habían robado tres máquinas de los mineros, valoradas en unos 700 euros cada una. Desde entonces, ambas trabajan gratis para la cooperativa, hasta satisfacer la deuda.
    Para sobrevivir, Abigaíl escamotea algunos pedazos de mineral y los vende a los turistas de Potosí a cambio de unos pesitos.
    Peor que hace cien años. Abigaíl es el eslabón más débil y machacado de un sistema perverso. En Bolivia, alrededor de 5.000 mineros trabajan para la empresa estatal Comibol, otros 9.000 lo hacen para compañías privadas, pero la gran mayoría, unos 45.000, se buscan la vida -y a menudo la muerte- por su cuenta y riesgo.
    El caos empezó en 1985, cuando Comibol, ahogada por las deudas, la ineficacia y la corrupción, despidió a 23.000 mineros y dejó muchos yacimientos sin control. Modesto Pérez es minero viejo, una categoría improbable en Bolivia: “Cuando se quedaron sin empleo, muchos saquearon las instalaciones para vender el material”, recuerda. “Se llevaron los raíles, las tuberías de ventilación, los cables, las máquinas; hasta el último fierro y el último perno se llevaron”. Los mineros despedidos se organizaron en unas mal llamadas cooperativas: cuadrillas de unos pocos socios que arrendan un yacimiento, lo explotan de manera artesanal y sin medidas de seguridad, y obtienen un rendimiento exiguo. Si las cosas van bien, ofrecen trabajo a otros mineros para seguir con la explotación: sin contratos, sin seguros, sin cotizaciones, con jornales que alcanzan para sobrevivir y poco más.
    Y trabajan en peores condiciones que hace cien años, como explica Pérez: “Desde los saqueos, en muchas galerías no hay vagonetas ni raíles; tenemos que cargar los sacos de mineral al hombro y llevarlos andando tres o cuatro kilómetros hasta el exterior. Acá en el socavón de Cancañiri al menos funciona un generador, pero la electricidad falla a menudo, así que nos quedamos sin jaula [el ascensor que desciende a las galerías inferiores] y bajamos y subimos por las escalas, 40 o 60 metros en vertical, cargados con las perforadoras o con los sacos. Es muy riesgoso. Un resbalón y adiós”. La falta de planificación también mata: “Ya no hay ingenieros ni técnicos. Antes se prohibían las zonas peligrosas, las que se podían derrumbar. Ahora cada cuadrilla taladra por donde quiere, arriba, abajo, en diagonal, sin plan. Harta gente muere porque excava sin saber lo que hay encima y se le derrumba la galería. Ayer mismo murió un compañero, Miguel Characayo, aplastado. Como no volvió a casa, bajaron a buscarlo hasta el nivel -250 y allá encontraron un derrumbe. Entre las piedras sacaron su cadáver”. El apuntalamiento de las galerías da escalofríos: el peso de la montaña descansa sobre vigas combadas, roídas, puestas hace demasiados años. “Ya no se cambian”, dice Pérez, “porque ganamos lo justito para sobrevivir y nadie puede gastar dinero en medidas de seguridad. Tampoco podemos reconstruir el sistema de ventilación. Algunos compañeros trabajan en pozos muy estrechos, donde sólo pueden entrar arrastrándose, y como ya no hay bombeo de oxígeno, encuentran una bolsa de gas y se ahogan allá dentro”. A los 59 años, a Pérez no le queda ningún compañero de su edad. Todos murieron aplastados por derrumbes o asfixiados por la silicosis.
    Es difícil que un minero viva más de 35 o 40 años. Cuando muere el padre, la viuda y los hijos quedan al borde de la miseria, se instalan en las casetas de la bocamina y los adolescentes como Abigaíl empiezan a trabajar en las galerías. O en los ingenios exteriores, donde muelen el mineral con enormes quimbaletes manuales (corren el riesgo de aplastarse las manos o los pies, se les hinchan las articulaciones, sufren artritis y tendinitis), concentran el estaño utilizando aguas saturadas de ácidos y xantato (y por las noches sienten clavos incandescentes atravesándoles la cabeza) o acarrean el mineral hasta los almacenes (y quedan doblados por los dolores de espalda). Las autoridades calculan que unos 3.800 niños y adolescentes trabajan en las minas bolivianas, pero según la ONG local Cepromin (Centro de Promoción Minera), los buenos precios actuales del estaño atraen a los adolescentes que quieren hacer dinero y la cifra real de mineritos ronda los 13.000.
    Cómo salir de la mina. Cepromin intenta sacar a los niños del subsuelo. Los acoge en sus centros al pie de la mina, donde los pequeños trabajadores tienen asegurado un desayuno, una comida, un baño de agua caliente y un entorno amable, a salvo del alcoholismo y la violencia que azotan muchas casas. Cuentan con profesoras de apoyo, que ayudan a los niños con las tareas para evitar que se retrasen mucho en la escuela y abandonen los estudios. Los adolescentes reciben formación profesional y algunas familias obtienen microcréditos para poner en marcha pequeños negocios (panadería, mecánica, electricidad, costura, zapatería…). En la ciudad de Llallagua, donde 175 niños trabajaban en la minería, las ayudas de Cepromin consiguieron que casi todos abandonaran esas actividades y siguieran con sus estudios o los compaginaran con empleos más suaves.
    A uno de esos centros acude Abigaíl muchas mañanas. Su empeño es asombroso: cuando sale de la mina, después de trabajar toda la noche, no se mete en la cama sino que acude al centro de Cepromin para desayunar y hacer las tareas del colegio, al que asiste algunas tardes. “Tengo que estudiar para tener una profesión. Es la única manera de sacar a mi mamá y a mi hermanito de la mina”, explica, mientras sorbe un puré de verduras. Con sus manos de minera, curtidas, agrietadas y teñidas por el polvo de estaño, hojea libros ilustrados de Disney y detiene la mirada en los vestidos de Cenicienta o la Bella Durmiente. Le quedan por delante cuatro cursos para sacarse el bachillerato. Suspira: “Pero la escuela se me hace difícil. A veces me quedo dormida”.
    La lucidez de Abigaíl es demoledora. Sabe que debe buscarse la vida porque no puede esperar ninguna ayuda de las autoridades: “Se habla mucho de los derechos de los niños. Pero en Potosí esos derechos no existen. Nos maltratan. Y queremos que las autoridades nos expliquen por qué nadie protege nuestros derechos, por qué no vienen a visitar nuestras casas en la bocamina. Nosotros tenemos miedo. Pero ellos están muy ocupados”......

    Actividades
    1-¿Cuál es el miedo de los habitantes de Potosí? ¿En qué fundamentan su temor?
    2-Describe el trabajo que hacen en la mina, explica como extraen el mineral los niños.
    3-Trabajar en la mina supone riesgos para la salud y accidentes. Menciona que tipos de enfermedades y accidentes pueden ocurrir en la mina.
    4-Cuenta la historia de la Abigail. Ella tiene miedos¿Cuáles?
    5-Abigail recibe ayuda de una organización, Cepromin. Redacta el final que quisieras imaginando lo mejor para Abigail.
    6-Investiga sobre los Derechos del niño y organismos que apoyan y difunden los derechos.

    jueves, 13 de agosto de 2020

    "La Forestal" Material para trabajar




    La historia de Villa Guillermina, una comunidad de 7000 habitantes ubicada en el noreste de la provincia de Santa Fe, es inseparable de La Forestal, la empresa de origen inglés que obtuvo del gobierno santafesino, a finales del siglo XIX, cerca de 2 millones de hectáreas con bosques de quebracho colorado que en su momento se explotaron para la producción del tanino. En poco tiempo, La Forestal se convirtió en la primera productora de tanino a nivel mundial, y llegó a fundar cerca de 40 pueblos desde Villa Ana hasta Florencia, con puertos, 400 kilómetros de vías férreas propias y alrededor de 30 fábricas.
    La empresa elegía el sitio para  la radicación de cada pueblo (así fue fundada Villa Guillermina en 1904) y, sin intervención estatal ni declaración del trazado, con ingenieros y técnicos propios, iniciaba la tarea de construcción de edificios, viviendas, fábricas, conservando el dominio sobre las tierras. Estas edificaciones dependían del rango dentro de la empresa: edificios, para la administración y el gerente; ranchos, para peones y obreros. También la empresa levantaba el gran almacén de ramos generales, panaderías y carnicerías, todos los cuales se manejaban con “el vale”, su moneda propia.
    La inversión empezó a decaer en 1948, cuando la empresa consiguió extraer tanino de la mimosa, un árbol africano que tardaba menos en crecer que el quebracho. La herencia de La Forestal fue una explotación irracional del bosque y de los pueblos dependientes del agotamiento del quebracho. 






    Realizar el trabajo con el material de la clase y las consignas para analizar el video.

    + Info para la evaluación

    EL OBRAJE
                   
                   La descripción del obraje forestal, en muchos aspectos, en nada difieren de los obrajes textiles coloniales, donde fue extinguida la mano de obra indígena.
                    Aún en el presente, pese al tiempo transcurrido y las leyes de protección de los trabajadores, en los obrajes del Chaco santiagueño se mantiene la relación feudal entre el patrón y el hachero, con la complicidad de los  gobiernos de turno. Una de las formas de corrupción política que el pueblo trabajador debe soportar.
                    La organización del obraje forestal fue muy simple. Un contratista, denominado conchabador, prometía "ríos de dinero" volteando quebrachos para la Compañía. Excelentes sueldos, viviendas de material, agua corriente, luz eléctrica, etc. En pocos años, trabajando fuerte, el hachero podía lograr una buena "diferencia", para volver a su terruño y seguir cuidando sus rebaños y cultivando sus pequeños condominios, sin títulos de propiedad, pero heredados de generación en generación desde la época colonial.
                    Siguiendo esta quimera e ilusionado por este "paraíso" desconocido el nativo  abandonaba "temporariamente" sus pertenencias,  se convertía en hachero y era  trasladado con su familia, a muchos kilómetros de su población de orígen.(11)
                    Los hacheros ingresaban al monte virgen y se  transformaban en seres errantes, vagabundos, dispuestos a cargar sus enseres domésticos, sus pocas pertenencias, para seguir a la Compañía en su andar depredador por todo el Chaco Santiagueño. La paga era a destajo, casi siempre con moneda o vales de la propia Empresa que debía cambiarlos forzózamente en la proveeduría de la misma.
    Y  nunca le quedaba "alcance"(12)siendo  imposible escaparse de la prisión del obraje. La policía, al servicio del patrón, se lo impedían.-
                    Para que construir poblaciones estables si ,por la propia característica del obraje, iban a tener una vida efímera?.-Para que dotarlas  de agua corriente, luz eléctrica, caminos, escuelas, polideportivos, etc. si pronto extinguido el bosque de la zona y depredada totalmente su fauna era necesario levantar todo, y comenzar desde un principio, en otra zona virgen forestal?.-
                    Y al mejor estilo del Far West norteamericano surgieron, en las cercanías de los obrajes, las fondas y boliches, orígenes de las futuras poblaciones, que se establecían para continuar la explotación del hachero en sus momentos de esparcimiento. Eran establecimientos de propiedad de la Compañía " dotados de noche, capaces de dar cuenta de todas las ganancias del día" y en donde la prostitución, el juego, las bebidas, etc, terminaban definitivamente con la salud moral y física de los hacheros que llegaban a la "civilización" luego de permanecer semanas aislados en la selva, a merced de las fieras, el hambre y la sed.(13)
           Eran preferibles para los patrones estas fondas y prostíbulos que escuelas para capacitar a los hijos de los hacheros, que desde pequeños entraban al monte con su padre. La ignorancia sigue siendo la mejor aliada de la explotación humana.
           Esta es la triste historia de Alhuampa, Puna, Roversi, Girardet, Otumpa, Quimilí, Cejolao, Campo Gallo, Monte Quemado, etc y casi todos los pueblos del Chaco santiagueño y del Norte argentino. Una vez que se terminaban los quebrachales de la zona, la compañía recién procedía a vender y lotear las tierras yermas y devastadas que quedaban.
            Y me he detenido en esta sintética descripción del obraje porque esta no es solamente parte de nuestra historia  que es necesario no olvidar . Es también, lamentablemente el más crudo presente.
         Todavía continúa la tala indiscriminada de los bosques santiagueños. Los bosques seculares vírgenes fueron virtualmente arrasados. Pero tampoco se salvan los retoños o los "pimpollos".-Son los "empresarios forestales" asesinos de la peor especie porque matan a los recién nacidos impidiendo la reforestación natural y que conservan la relación semifeudal con el hachero .
                    Por supuesto con la total complicidad de los gobiernos provinciales  y municipales, y los organismos u oficinas de control.-Como el caso de la ex Dirección de Bosques de la Provincia que sólo tiene un puñado de guardabosques y que no dispone de medios de movilidad para controlar tan extensa región de la provincia.
                    Y cuando los funcionarios honestos imponen multas a los empresarios depredadores, estos siempre tienen algún padrino diputado o político para ampararlos. Es preferible una  infracción, que saben que nunca la abonaran, que parar la explotación forestal, una "fuente de vida y de trabajo".
                    La mayor parte  de los intendentes, concejales y delegados departamentales del interior de la provincia fueron y siguen siendo los principales depredadores del bosque, en complicidad con los gobernantes de turno.
                    Estos mismos personajes, cobrando suculentos sueldos, desproporcionados con respecto a los propios presupuestos comunales, se amparan en que fueron "votados por su propio pueblo", por los hacheros y explotados. Y lamentablemente, en la mayoría de los casos tienen razón. 
                    Como consecuencia de esta denominada "política criolla" de prebendas, donaciones en épocas electorales, miedo, falta de alternativas válidas, y por supuesto por el analfabetismo y la ignorancia, se convierten los depredadores, en  los "punteros"" del oficialismo de turno y obtienen los votos de los hacheros y sus familias.
                    Esta fue una de las causas mas graves de corrupción toleradas y amparadas por los gobiernos provinciales que se sucedieron en los últimos cuarenta años. Hubo toda una verdadera carrera de la Política. Los intendentes o delegados del interior se convertían en diputados provinciales y de allí saltaban a los cargos nacionales, poniendo sus sucesores en los pueblos. Sus hijos o sus nietos que ingresaban, de esta forma a la política lugareña emulando a sus antecesores y construyendo sus fortunas a costa del sacrificio y de la miseria del pueblo.
                    Y hemos podido ver en las legislaturas provinciales a los diputados, pseudos representantes obreros, pertenecientes a la CGT local o al gremio de los trabajadores forestales(FOSIF) sentados a la par de los explotadores del bosque y depredadores ecológicos de la provincia. Ambos en una "defensa común" de los intereses provinciales. Mejor dicho de sus propios intereses. Ambos en el Partido Justicialista, sector Juárez, Mujica e Iturre.  Volveremos sobre estos oscuros personajes mas adelante porque son parte fundamental de este relato.
                    Pero debo retroceder en el tiempo para que podamos comprender en su real dimensión el presente de la provincia más antigua y porque hemos llegado a la situación de crisis actual y sus consecuencias.


    Los invito a escuchar ésta canción, es un chamamé (género folclórico del litoral argentino)



     CachapeCarro primitivo de cuatro ruedas, arrastrado por bueyes,caballos, mulas, burros, empleado generalmente para transportar troncos en las forestaciones. Consta sólo de un armazón ligero colocado sobre los ejes, haciendo la medida de los elementos transportados innecesaria otra estructura.